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2020 🇲🇽 🇪🇸



Ahora es cosa del pasado, pero para muchos (especialmente para mi) permanecerá en nuestras memorias como un año inolvidable. Les voy a platicar cómo terminé el 2020.


Noviembre

Acostumbrado a salir únicamente para hacer mis compras del mercado cada Lunes y pasar el resto de la semana confinado en casa, Noviembre marcó una gran diferencia en mi rutina. Comencé a tener días que podía caminar más de 10 pasos sin la necesidad de apoyarme en las muletas y mi capacidad de aguantar mi propio peso en el pie operado se incrementaba día a día. Este fue el mes que pude sentirme un poco más seguro aventurándome a salir a la calle montado en Meteoro, más allá de mis compras de rutina semanal. Supe entonces que había llegado la hora de continuar con mi vida, salir de Lombok y reunirme con Pegaso en Bali.


La última semana del mes puse en venta todas las cosas que había comprado para sobrellevar mi aislamiento voluntario a fin de evitar el contagio de Covid al mismo tiempo que me recuperaba de mi cirugía. Refrigerador, estufa eléctrica, ollas, sartenes, licuadora, arrocera, cuchillos y todo tipo de utensilios necesarios en una cocina al igual que especias, salsas, harinas y todo lo necesario para cocinar menús internacionales como a mi me gusta. Construí este gabinete especial para empotrar mi pequeña parrilla eléctrica con su tarja para poder cocinar y lavar los trastes... ¡parado! Aquí están acostumbrados es hacerlo todo en cuclillas. Me quedó hermoso y sentí feo decirle adiós.


Éstos son ejemplos de las fotos con las que promoví la venta de mis cosas. Puse el precio que yo pagué y el precio de remate con la descripción del artículo. (Hay 2 fotos en el slideshow)



Equipé el baño con plomería nueva para poder bañarme con regadera en vez de jicarazos.



Esos y cientos de cosas más, todas las cosas de las que tenía que deshacerme y cuanto antes. Como ven, les saqué fotos, les puse los precios de lo que me costaron y los de remate; las subí a mi Google Drive y formé una galería. Compartí la liga con mis amistades y conocidos y conforme las iba vendiendo las iba borrando para mantener la galería actualizada y la gente no viniera buscando algo ya vendido.


Diciembre 8

Conforme pasaban los días y veía que no se vendían tan rápido como yo quería decidí usar otra estrategia. ¿Recuerdan los anuncios que una persona lo carga encima como este?



Pues me mandé hacer uno similar pero en un material como lona sintética. Le hice un corte a la mitad para meter la cabeza y ponérmelo como si fuera un poncho. Aqui les muestro solo la mitad, la otra si ven está enrollada.



Traducido dice algo así como: Extranjero deja Lombok y está rematando todo. En rojo la flecha señalando que había donde estacionarse pues yo me paraba justo a la orilla de la carretera y en la entrada al estacionamiento.

Esta toma, que por cierto es muy mala, inicia en el porche de mi casa donde se puede ver el área de estacionamiento mientras me dirijo a la entrada del mismo. Una vez cruzado el puente sobre el canal, a la orilla de la cinta asfaltada, yo me paraba a la izquierda de la entrada contrario al letrero que se ve a la derecha. Este es un camino principal con mucho trafico que conecta el norte de la isla con la capital y el resto de la isla.



Por un par de días fui un anuncio humano parado a la orilla de la carretera, Me llevó un par de semanas promocionar la galería de mi remate entre mis amigos, vecinos y conocidos en la aldea de Pemenang. Por fin, a mediados de Diciembre, logré vender casi todo a precios ridículos y regalé el remanente entre mis amistades dando preferencia a parejas de jóvenes recién casados y familias e individuos de escasos recursos. Me llevó 3 semanas deshacerme de todas las pertenencias que no forman parte de mi equipo permanente que utilizo cuando ando de gira en la bici.


Diciembre 16

Antes de dejar Lombok quise circunnavegar la isla pues no lo hice en la bici así que decidí hacerlo con Meteoro. Con el tiempo he ido acumulando puntos de interés, mostrados en verde, que me gustaría visitar en la isla.



Al principio, cuando recién concebí la idea, el cómo transportar todas mis pertenencias en un solo viaje se convirtió en un gran reto. ¿Cómo le haces para cargar 8 piezas de equipaje con aproximadamente 100 kilos de peso en una motoneta?


En mi mente concebí diversas maneras de hacerlo, una y otra vez las dibujé en papel, planteándome las ventajas y desventajas de cada una de las posibilidades hasta que por fin di con la versión final y la que consideré más conveniente en términos de costos, conveniencia, seguridad y probabilidades de éxito. Pero no podía hacerlo solo, requería desarrollarlo en una herrería y necesitaba un intérprete para que me ayudara a comunicarme, tendría que esperar hasta que estuviera en Mataram y que alguno de mis amigos ahí me ayudara.


Diciembre 17

Tuve que dividir mi equipaje y hacer 2 viajes para mover mis maletas a Mataram, la capital y ciudad principal de Lombok. Al final cargué Meteoro con la última porción de mis pertenencias, le entregué las llaves de la casa a su nuevo dueño y partí hacia la ciudad.



Con ello cerré un capitulo más de mi vida. Una vez mas vendía las cosas que había comprado con una gran ilusión de hogar para remontar nuevamente el vuelo a lo desconocido. No fue fácil decirle adiós a la aldea de Pemenang, a la pequeña casita de 6x6 donde viví por 15 meses, a su gente, a mis experiencias y a mis recuerdos, a todo lo vivido. Hay 5 fotos en el slideshow:

  1. Mi adorada casita acabada de construir.

  2. Uno de los muchos festines que me di mientras estuve confinado.

  3. Lo peculiar de la cultura, y su belleza única. ¿Pueden ver la flor blanca en una de la estatuas?

  4. Una de las aventuras más memorable que viví ahí y los amigos con quienes se llevó a cabo.

  5. Sus espectacular paisajes, el paisaje más común en Lombok, sus arrozales por doquier.

  6. El punto A es mi casa y el B la casa/oficina de mis amigos. Para que ubiquen lo recorrido día a día.



Llegué a la casa/oficina de mis amigos Fikri, Iqbal y el resto del equipo de Telkom que utilizaban como base de trabajo, donde anteriormente ya había dejado la primera porción de mi equipaje.


Me invitaron a un almuerzo donde servirían Soto Ayam, una sopa de pollo con fideos y verduras que me gusta mucho, que uno de sus compañeros preparó como motivo de haber logrado su graduación de la universidad. Al terminar, Fikri me ayudó a encontrar el herrero que materializó el concepto que diseñé en mi mente para montar todo mi equipaje en la moto. Esta fue la pieza clave para poder transportarlo todo al mismo tiempo.



De regreso a su casa base ellos tuvieron una junta de trabajo mientras yo acomodaba mi equipaje. Miren que diferentes son las juntas de trabajo por acá, no son dentro de la casa, se llevan a cabo sentados en una Berugak, algo así como un gazebo o kiosko con el piso alzado donde la gente se quita el calzado y se sienta o se recuesta. Los hay por todas partes.



Una vez cargada la moto me acerqué al grupo a despedirme. Amigos y recién conocidos me desearon feliz viaje.


Al fondo se veía Meteoro cargado con todo mi equipaje listo para emprender el regreso a Bali.



La noche ya estaba cayendo cuando le di mi celular a Fikri para que me hiciera el favor de filmar el momento de mi partida.



De Mataram de dirigí a Lembar, el puerto donde al final de mi circunnavegación abordaría un ferry rumbo a Bali. Ahí me esperaba la familia de mi amigo Iqbar quienes me harían el favor de guardar parte de mi equipaje para yo poder circunnavegar Lombok un poco más ligero.



Wadi me encontró a la entrada del puerto y me llevó a su domicilio que se ubica a escasa distancia de ahí. Me presentó a su sobrino, su hermana y su madre. En su casa comencé a separar mis cosas y empaqué solo lo que me llevaría para el recorrido de los próximos días y dejé lo que me sería innecesario. Al volver a la moto otros miembros de la familia y vecinos se comenzaron a reunir con curiosidad a mi alrededor mientras acomodaba mi equipaje y me preparaba para continuar.



Al preguntarme que a donde me dirigía les dije que mi plan era ir a Cemare Beach (se pronuncia Chemare). Wadi se ofreció a llevarme, rápido organizó a sus amigos y en cuestión de minutos íbamos en 3 motonetas camino a la playa a pasar la noche.


No se imaginan qué agradecido estaba que se hubieran ofrecido. Nunca me imaginé que una parte del camino ya casi llegando a la playa estuviera tan accidentado. Por ser temporada de lluvias el camino de terraceria se encontraba casi destruido, encharcado y con lodo resbaladizo a todo lo ancho. Si hubiera ido yo solo no hubiera llegado, me hubiera regresado al ver la condición del camino de acceso. Mi mayor temor era el que resbalara la moto y yo reaccionara bajando mi pie operado con fuerza como ya me había pasado otras veces y volver a lastimarme, como ya me había pasado también en otras ocaciones, lo que significaría que no podría caminar por varios días y echaría a perder todos mis planes.


Afortunadamente eso no pasó y llegamos con bien a la playa. A pesar de apenas habernos conocido pasamos una velada muy agradable, platicamos mucho, nunca hubo silencio, pues si no se hablaba, se cantaba...



Bueno, tal vez a la hora de comer. Este tipo de reuniones son muy educativas y me encantan especialmente porque nos enriquecemos mutuamente, ellos aprenden de mi cultura y yo de la de ellos, me enseñaron nuevas palabras en Bahasa Indonesia y yo les ayudé a mejorar su Inglés.


Aquí dejo el enlace a mi primera transmisión en vivo por Facebook de esa noche:

https://www.facebook.com/roberto.casasola/videos/10157592073061752/


No tengo idea a qué hora me quedé dormido pero recuerdo que llovió en la noche y eso me despertó. Noté que ellos se refugiaron en un pequeño puestecito de comida con techo y seguían platicando y cantando. Yo no padecí pues iba bien preparado contra lluvia y mosquitos (mi peor enemigo), dormí en mi hamaca con mosquitero y me anticipé a la lluvia con mi lona cubriéndome.


Diciembre 18



Cuando desperté ellos ya estaban levantados, han de haber dormido muy poco.



Salí de mi hamaca y me dediqué a observar mi alrededor. Caminé un poco y tomé algunas fotos y vídeos.



Levantamos el campamento, montamos nuestras motos y dejamos el lugar. Aquí una muestra del camino de terraceria por el que pasamos pero ahora ya seco, sin charcos ni lodo.