top of page

Cerrando un capítulo


Estoy en el umbral de un nuevo camino por delante

La vida no siempre es justa.

Algunas personas nacen en mejores entornos.

Algunas personas tienen una mejor genética.

Algunos están en el lugar correcto en el momento adecuado.


Si estás tratando de cambiar tu vida, todo esto es irrelevante.


Lo único que importa es que aceptes donde estás

averigua dónde quieres estar,

y luego haz lo que puedas,

hoy y todos los días,

mantén la cabeza en alto y sigue avanzando.

- Lori Deschene


¿Qué hacer cuando las circunstancias a tu alrededor no cambian para bien como lo has venido esperando sino todo lo opuesto y de manera drástica?


En mi caso, he visto pasar los días, las semanas y los meses esperando alcanzar una total recuperación, ver llegar ese día cuando por fin pueda caminar sin muletas y pedalear mi bici nuevamente. De igual manera mantuve viva la esperanza de que los países a mi alrededor como Singapur y Malasia abrieran sus fronteras en caso de que pudiera yo continuar mi tour, pero hasta ahora siguen cerradas.


Como todos nosotros, he venido esperando que la vida se regularice aunque sea coexistiendo con los efectos de la pandemia, ésta tercer ola solo nos refrenda que aún no se logra.

Y así, de poquito en poquito ya cumplí más de 2 años viviendo en Indonesia, esperando que la situación cambie para bien.


Esta prolongada espera tuvo un gran costo económico para mí, drenó mis finanzas día a día sin parar mientras yo permanecía sin ningúna posibilidad de poder trabajar. Me encontré imposibilitado tanto fisica como legalmente de generarme un ingreso para compensar mis finanzas desde Febrero del 2020.


En Septiembre del 2020 se me ocurrió abrír una cuenta en Patreon donde amigos, familiares y extraños me han estado apoyando con contribuciones financieras para mi apoyo y una eventual continuación de la gira. Estoy inmensamente agradecido con todos ellos porque su apoyo ha sido de gran ayuda para mantenerme alimentado y saludable, pero la realidad es que esas donaciones no son suficientes para todo lo demás.


Recientemente mi fortuna dió un vuelco inesperado y desafortunado. La mañana del pasado Lunes 9 de Agosto vi con preocupacion que los pocos recursos con que contaba como reserva se esfumaron marcando con ello el colapso de mi estado financiero.


¿Y ahora qué hago? Me pregunté.


Analizé mi situación desde muchos puntos de vista y solo pude llegar a una conclusión. Lo más sensato es regresar a casa, mi patria, mi México, y a mi gente.


Ahora enfrento este nuevo reto, si. Pero es tan solo uno más de muchos que he podido librar a lo largo de mi vida. Estos altibajos han sido parte integral y constante de mi existencia, de esta gran aventura de vivir. No sé por qué, pero me tocó vivir una vida al filo, siempre me ha atraído poner a prueba mis límites, ver hasta dónde puedo llegar. Muchos quizás me juzguen como una persona a quien le gusta vivir una vida de riesgo.


El riesgo más peligroso de todos,

es el riesgo a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres,

pensando que tendrás tiempo de hacerlo más tarde.

- Randy Komisar


El destino me obliga a cerrar este capítulo y comenzar uno nuevo. Me lleva de regreso a mi tierra natal, el lugar del que me despedí en 1994 y pude visitar en 2007.


Esta es una solicitud de ayuda, un llamado a la solidaridad. Me dirijo en especial a los soñadores, a quienes gustan de la aventura, aquellos a quienes les gusta viajar, quienes vivimos la vida a pesar de los riesgos, y obviamente a quienes la fortuna les ha sido favorable y están en posibilidades de ayudar.


El mensaje es sencillo y te lo dejo a continuación por si quieres compartirlo con tus conocidos copiándolo y pegándolo en tus redes sociales. Incluso te invito a personalizarlo cambiando el comienzo donde dice "Hay un hombre" y en su lugar poner cualquiera que sea la conexión que tu y yo tengamos, por ejemplo: Mi amigo de la infancia, Mi primo, Una persona a quien aprecio mucho, Un miembro de nuestra iglesia, o Alguien que conocí durante su gira por el mundo.


***


Hay un hombre de origen mexicano que en 2017 se despidió de todo y de todos y comenzó una vida nómada para recorrer el mundo en su bicicleta. Una cirugía en el pie y el estallido de la pandemia con el respectivo cierre de fronteras lo obligaron a permanecer en Indonesia hasta el día de hoy.


En un lamentable revés de fortuna, su situación económica terminó colapsando el lunes 9 de agosto. Un hecho que ha truncado todos sus planes para continuar la gira y decidió abortar su misión personal de viajar por el mundo en 2 ruedas.


Ahora se enfrenta a un futuro incierto. Corre el riesgo de quedarse varado en Indonesia sin dinero. Él necesita ayuda. Requiere apoyo económico para ser repatriado a México antes de que expire su visa el 22 de septiembre. Si no se va, enfrentará sanciones económicas de $ 70 dólares por cada día que permanezca en el país, agravando aún más su situación.


Este es un llamado a la empatía. Hoy por ti, mañana por mí.


En nuestras aventuras, en nuestros viajes, en nuestras salidas, sabemos que los riesgos siempre están ahí. Algunos de nosotros regresamos a casa ilesos, otros experimentaron algún tipo de evento imprevisto, hay una enorme diversidad de contratiempos a los que estamos expuestos, pero el día siempre lo salvan los que se ofrecieron a ayudarte en tu desgracia.


Si deseas ayudar a este viajero en apuros y cooperar para que regrese a su país, aquí tienes el lugar donde puedes dejar tu apoyo: PayPal


Te aseguro que él te estará inmensamente agradecido con la confianza de que Dios, la vida, el universo y el karma te lo devolverán con creces.


No hay mejor ejercicio para el corazón que agacharse y levantar a las personas.

bottom of page